[ Pobierz całość w formacie PDF ]
desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que resplandece sobre el
rostro de la Iglesia, anunciando el Evangelio a todas las criaturas". Con estas palabras comienza la
"Constitución dogmática sobre la Iglesia" del Concilio Vaticano II. Así, el Concilio muestra que el
artículo de la fe sobre la Iglesia depende enteramente de los artículos que se refieren a Cristo Jesús. La
Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo; ella es, según una imagen predilecta de los Padres de la
Iglesia, comparable a la luna cuya luz es reflejo del sol.
749. El artículo sobre la Iglesia depende enteramente también del que le precede, sobre el Espíritu
Santo. "En efecto, después de haber mostrado que el Espíritu Santo es la fuente y el dador de toda
santidad, confesamos ahora que es Él quien ha dotado de santidad a la Iglesia" (Catech. R. 1, 10, 1). La
Iglesia, según la expresión de los Padres, es el lugar "donde florece el Espíritu" (San Hipólito, t. a. 35).
750. Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el
Símbolo Nicenoconstantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En
el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa ("Credo...
Ecclesiam"), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir
claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf Catech. R. 1, 10, 22).
Párrafo 1: LA IGLESIA EN EL DESIGNIO DE DlOS
I. LOS NOMBRES Y LAS IMAGENES DE LA IGLESIA
751. La palabra "Iglesia" ["ekklèsia", del griego "ek-kalein" -"llamar fuera"] significa "convocación".
Designa asambleas del pueblo (cf Hch 19, 39), en general de carácter religioso. Es el término
frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del
pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde
Israel recibió la Ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo (cf Ex 19). Dándose a sí misma
el nombre de "Iglesia", la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de
aquella asamblea. En ella, Dios "convoca" a su Pueblo desde todos los confines de la tierra. El término
"Kiriaké", del que se deriva las palabras "church" en inglés, y "Kirche" en alemán, significa "la que
pertenece al Señor".
752. En el lenguaje cristiano, la palabra "Iglesia" designa no sólo la asamblea litúrgica (cf 1 Co 11, 18;
14, 19.28.34.35), sino también la comunidad local (cf 1 Co 1, 2; 16, 1) o toda la comunidad universal
de los creyentes (cf 1 Co 15, 9; Ga 1, 13; Flp 3, 6). Estas tres significaciones son inseparables de
hecho. La "Iglesia" es el pueblo que Dios reúne en el mundo entero. La Iglesia de Dios existe en las
comunidades locales y se realiza como asamblea litúrgica, sobre todo eucarística. La Iglesia vive de la
Palabra y del Cuerpo de Cristo y de esta manera viene a ser ella misma Cuerpo de Cristo.
Los símbolos de la Iglesia
753. En la Sagrada Escritura encontramos multitud de imágenes y de figuras relacionadas entre sí,
mediante las cuales la revelación habla del Misterio inagotable de la Iglesia. Las imágenes tomadas del
Antiguo Testamento constituyen variaciones de una idea de fondo, la del "Pueblo de Dios". En el
Nuevo Testamento (cf Ef 1, 22; Col 1, 18), todas estas imágenes adquieren un nuevo centro por el
hecho de que Cristo viene a ser "la Cabeza" de este Pueblo (cf LG 9), el cual es desde entonces su
Cuerpo. En torno a este centro se agrupan imágenes "tomadas de la vida de los pastores, de la
agricultura, de la construcción, incluso de la familia y del matrimonio" (LG 6).
754. "La Iglesia, en efecto, es el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo (Jn 10, 1-10). Es también
el rebaño cuyo pastor será el mismo Dios, como él mismo anunció (cf Is 40, 11; Ez 34, 11-31). Aunque
son pastores humanos quienes gobiernan a las ovejas, sin embargo es Cristo mismo el que sin cesar las
guía y alimenta; Él, el Buen Pastor y Cabeza de los pastores (cf Jn 10, 11; 1 P 5, 4), que dio su vida por
las ovejas (cf Jn 10, 11-15)".
755. "La Iglesia es labranza o campo de Dios (1 Co 3, 9). En este campo crece el antiguo olivo cuya
raíz santa fueron los patriarcas y en el que tuvo y tendrá lugar la reconciliación de los judíos y de los
gentiles (Rm 11, 13-26). El labrador del cielo la plantó como viña selecta (Mt 21, 33-43 par.; cf Is 5,
1-7). La verdadera vid es Cristo, que da vida y fecundidad a los sarmientos, es decir, a nosotros, que
permanecemos en él por medio de la Iglesia y que sin él no podemos hacer nada (Jn 15, 1-5)".
756. "También muchas veces a la Iglesia se la llama construcción de Dios (1 Co 3, 9). El Señor mismo
se comparó a la piedra que desecharon los constructores, pero que se convirtió en la piedra angular (Mt
21, 42 par., cf Hch 4, 11, 1 P 2, 7; Sal 118, 22). Los apóstoles construyen la Iglesia sobre ese
fundamento (cf 1 Co 3, 11), que le da solidez y cohesión. Esta construcción recibe diversos nombres:
casa de Dios (1 Tm 3, 15) en la que habita su familia, habitación de Dios en el Espíritu (Ef 2, 19-22),
tienda de Dios con los hombres (Ap 21, 3), y sobre todo, templo santo. Representado en los templos de
piedra, los Padres cantan sus alabanzas, y la liturgia, con razón, lo compara a la ciudad santa, a la
nueva Jerusalén. En ella, en efecto, nosotros como piedras vivas entramos en su construcción en este
mundo (cf 1 P 2, 5). San Juan ve en el mundo renovado bajar del cielo, de junto a Dios, esta ciudad
santa arreglada como una esposa embellecida para su esposo (Ap 21, 1-2)".
757. "La Iglesia que es llamada también "la Jerusalén de arriba" y "madre nuestra" (Ga 4, 26; cf Ap
12, 17), y se la describe como la esposa inmaculada del Cordero inmaculado (Ap 19, 7; 21, 2.9; 22,
17). Cristo 'la amó y se entregó por ella para santificarla' (Ef 5, 25-26); se unió a ella en alianza
indisoluble, 'la alimenta y la cuida' (Ef 5, 29) sin cesar" (LG 6).
II. ORIGEN, FUNDACION Y MISION DE LA IGLESIA
758. Para penetrar en el Misterio de la Iglesia, conviene primeramente contemplar su origen dentro del
designio de la Santísima Trinidad y su realización progresiva en la historia.
Un designio nacido en el corazón del Padre
759. "El Padre eterno creó el mundo por una decisión totalmente libre y misteriosa de su sabiduría y
[ Pobierz całość w formacie PDF ]